¿Influyen los Espíritus en nuestra vida?

10 agosto, 2019 4 Por espiritasmadrid

Hace tan sólo unos días, en el transcurso de uno de los coloquios que acostumbramos a realizar, después del tiempo dedicado a una de las conferencias que impartimos por algunas provincias de nuestra querida España, y tras contestar a varias preguntas que nos fueran formuladas, una de las personas presentes, frecuentador no habitual del Centro Espírita donde nos encontrábamos, nos dijo:

– Me llama mucho la atención la manera que tiene usted de hablar de los Espíritus y del Mundo Espiritual. Usted da por seguro que esto sea real.

La contestación por nuestra parte fue sincera:

– Discúlpenos si utilizamos este lenguaje a la hora de expresarnos, pero la idea de la existencia del Mundo de los Espíritus está en nosotros tan asumida que automáticamente la manifestamos con la misma naturalidad que podríamos hablar del día y la noche.

A partir de aquí el dialogo se prolongó y este hermano adoptó la idea de estudiar la Doctrina Espírita con el fin de adquirir el suficiente conocimiento acerca de “aquello” que para él no tenía tanta seguridad.

Si estuviésemos más atentos al entorno que nos rodea, apreciaríamos la presencia de los Espíritus en nuestra vida. Ellos permanecen a nuestro lado e influyen en las decisiones que adoptamos, aunque lógicamente nuestro libre albedrío las determina.

La pregunta del Libro de los Espíritus 525 dice:

– ¿Ejercen los Espíritus alguna influencia en los acontecimientos de la vida?

Y los Espíritus contestan:

– Ciertamente, puesto que te aconsejan.

– ¿Ejercen esta influencia de otro modo que por los pensamientos que sugieren, es decir, tienen una acción directa en la realización de las cosas?

– Sí; pero nunca se apartan de las leyes de la naturaleza.

Y Allan Kardec, el codificador de la Doctrina Espírita, añade:

“Nosotros nos figuramos equivocadamente que la acción de los Espíritus no debe manifestarse más que por fenómenos extraordinarios; quisiéramos que nos ayudasen por medio de milagros, y siempre nos los representamos provistos de una varita mágica. No hay tal cosa, y he aquí por qué su intervención nos parece oculta y lo que con su concurso se verifica nos parece muy natural. Así, por ejemplo, provocarán el encuentro de dos personas que creerán encontrarse por casualidad; inspirarán a alguien la idea de pasar por un lugar determinado; llamarán su atención sobre tal cosa, si ha de conducir al resultado que quieren obtener, de modo que, creyendo el hombre seguir su propio impulso, conserva siempre su libre albedrío.”

Prestemos más atención a las sugerencias espirituales, al tiempo que deberemos tener nuestra mente limpia, porque recordemos que sintonizaremos con aquellos Espíritus que se encuentran en la misma franja vibratoria que nosotros.

Los Espíritus protectores nos ayudan con sus consejos por medio de la voz de la conciencia que hacen hablar dentro de nosotros; pero como no siempre les damos la necesaria importancia, nos los dan más directos, valiéndose de las personas que nos rodean. Examinemos cada cual las diversas circunstancias felices o infelices de nuestra vida, y veremos cómo en muchas ocasiones hemos recibido consejos que no siempre hemos puesto en práctica y que, de haberlos escuchado, nos hubieran evitado muchos disgustos.

                                                                         Juan Miguel Fernández Muñoz